10 años del primer campeonato del Club Malvín! Felicitaciones!!!
Hoy, 5 de febrero del 2017, los hinchas azules tienen grandes motivos para festejar: se cumplen los 10 años del primer campeonato del Club Malvín. Felicitaciones!!!
El 5 de febrero del 2007 quedará por siempre marcado a fuego en los corazones de los hinchas de Malvín. Y hoy sin dudas que resulta un día especial: 10 años del primer campeonato del Club Malvín.
Fue una espera de 69 años, pero valió la pena. Para homenajear a los hinchas playeros, tomamos prestadas palabras escritas por el relator del barrio, Martín Paolillo, poco tiempo después de la conquista gigante de los dirigidos por Pablo López y presididos por Sergio Somma.
LA FIESTA INOLVIDABLE, por Martín Paolillo
Por primera vez en su historia Malvín se consagraba como campeón, en este caso de la Liga Uruguaya 06-07. Fue un 5 de febrero, pero la fiesta se vivió a lo largo de toda la temporada, con un equipo que contagió a su hinchada, que lo siguió fiel en todas las canchas. Fue un campeonato totalmente pintado de azul, con un equipo que llenó la Liga de triples, dobles, hundidas, grandes jugadas colectivas e inolvidables aportes individuales (Martínez, Benson, Pérez, Emilio, «el Cabeza» Viera).
En lo previo al campeonato muchos no teníamos una gran confianza en las nuevas adquisiciones que luego nos llevaron a la gloria máxima. Fernando venía de ser controlado y anulado en las últimas finales en las que su equipo, Aguada, quedó como vice; Emilio traía como antecedente una salida confusa y polémica de Paysandú, más allá de su indiscutible potencial, su personalidad lo podía perjudicar; Viera no aparecía como una gran solución sino como un jugador que en momentos específicos podía dar una mano. Había ciertas garantías que eran pocas pero importantes: la presencia de Marcelo Pérez, un hombre de la casa que dejaría el alma en la cancha y con todo su estilo de jugador de Malvín, dotado de técnica para equilibrar la falta de otras cosas (altura, salto, etc), por otra parte la aparición de Pablo López al mando de un equipo de trabajo, garantizaba eso: mucho trabajo. El coach venía de brillar desde el comienzo de las ediciones de la Liga siendo siempre protagonista y estando casi siempre en la finales. La acertada determinación de contar con Kim Adams fue clave para la solidez defensiva que todo campeón necesita, fue un feroz rebotero y dueño de la zona pintada ante casi todos los rivales. Luego de varios recambios llegó Benson y fue esa la frutilla de la torta. Gran físico y altura, técnica individual, lectura del juego y el instinto asesino para liquidar rivales en el momento justo.
Brillante Clasificatorio, donde se fue campeón con un gran registro y luego de una caída pronunciada en el Apertura, se levantó en el momento justo para no perder el tren.
En mi opinión lo impactante fueron las semifinales con Trouville, el equipo brilló a más no poder y aplastó al rival con un contundente 3 a 0. Fernando Martínez vivió la mejor temporada de su carrera con un repertorio interminable que enloquecía a los rivales. Marcelo Pérez, el mejor sexto hombre de la Liga, entraba y era desequilibrante, a veces por su juego, a veces por su actitud. Emilio con su aporte justo de gol, el Cabeza muy firme en los libres y en la conducción cuando se la otorgaba el coach. Los extranjeros «de novela», ambos se colgaban de todos los rebotes y Lee cuando se enchufó y se dio con el número, fue imparable también en ofensiva. Capítulo aparte para los chicos que llegaron en el Draft y aportaron como hombres de rol lo suyo, Muñoz y Elhordoy. Sería un error olvidarse de los aportes del «Fonchi» y «Tito» que hacían sus primeras armas en sus promisorias carreras y aportaron lo suyo.
La hinchada grita «el 5 de febrero no se olvida más…» y a todos se nos eriza la piel, pero fue ese un año lleno de satisfacciones, de sueños cumplidos, de llantos y abrazos interminables… fue el año de LA FIESTA INOLVIDABLE.