Agónica derrota ante México
Tras la victoria en el debut el equipo de Fabián Coito cayó frente a la selección mexicana por 2-1 con gol de tiro libre en el último minuto del partido en el marco del Mundial Sub 20 en Nueva Zelanda.
Teniendo en cuenta el trámite del encuentro debemos reconocer que el resultado fue justo. Uruguay no tuvo un buen encuentro; a la falta de profundidad en ofensiva que mostró en el primer encuentro, se le sumó una floja actuación de la defensa con graves errores que derivaron en los tantos aztecas.
Desde el comienzo la selección mexicana tuvo mayor control del balón, por otra parte ejercía una dura presión en media cancha que impedía a los uruguayos circular el balón de manera fluida.
A los once del primer tiempo un buen desborde por el sector izquierdo del volante Ramírez derivó en un certero centro que fue cabeceado al travesaño por Lozano cuando el arquero Guruceaga estaba vencido.
Uruguay muy entreverado con la pelota apenas se aproximó dos veces al arco rival con desbordes y centros de Castro desde la derecha. A los diecinueve minutos del primer tiempo pudo haber cambiado el curso del partido: tras un pase atrás de un defensa azteca el arquero quiso despejar pero su envió salió hacia arriba quedando a merced de Franco Acosta quien, con el arco libre remató desviado.
El trámite del encuentro era intenso y el ritmo de juego era alto. El talentoso volante celeste Gastón Pereiro no entraba en juego pero se vio más activo a Kevin Méndez que produjo dos buenas oportunidades: la primera a los veinte, tomando un balón en zona central y tras rápida carrera saca un violento remate que el arquero mexicano debe extremarse para desviar al corner; la segunda, luego de un desborde de Castro, el balón cruza de derecha a izquierda, lo toma Méndez quien desborda tirando un buscapié que no es conectado por sus compañeros.
La defensa uruguaya no se mostraba sólida, principalmente el sector derecho, por ese lado se produjeron dos peligrosas llegadas de los mexicanos cerca del final del primer tiempo.
Para el segundo tiempo el técnico uruguayo planteó una variante estratégica colocando a Gastón Pereiro volanteando por izquierda trasladando a la zona central a Kevin Méndez. La variante pareció dar resultado al principio, Uruguay comenzó a aproximarse a la última zona mexicana pero careciendo de profundidad.
A los 26 minutos del complemento el zaguero Lemos, que se había mostrado como el más seguro en defensa, salió a buscar un balón sobre el sector izquierdo de la media cancha, intentó esquivar al delantero Lozano pero éste le robó el balón y, tras larga corrida, sorteó el intento de cruce de Cabaco a la entrada del área y batió a Guruceaga con un preciso tiro bajo que entro junto al palo.
Siete minutos más tarde, con los celestes no habiendo podido reaccionar luego del tanto azteca, un desborde por derecha y posterior centro al área, el delantero Martínez conectó un cabezazo que desvió al corner Guruceaga.
Con más empuje anímico que fútbol, los chicos celestes se aproximaron al arco mexicano y fue a los 38 minutos que en el saque de un tiro libre lejos del área, Castro lanzó un largo envio que logró conectar Rodrigo Amaral. El tiro fue desviado por el arquero pero, oportunamente, Mathias Suarez marcó el empate con tiro corto.
Visto el trámite del encuentro y tomando en cuenta la victoria en el primer partido, el empate parecía un excelente resultado para los celestes. Pero cuando se disputaba el último minuto de descuento el zaguero Cabaco le cometió falta al fuerte delantero Martínez que, con buen giro, había dejado fuera de acción al zaguero charrúa. Tras la falta el árbitro del partido mostró la segunda tarjeta amarilla a Cabaco y por consiguiente Uruguay se quedó con diez jugadores.
El tiro libre fue ejecutado por el lateral Kevin Gutiérrez que, con gran toque sutil, colgó el balón en el ángulo izquierdo de Guruceaga haciendo estéril el esfuerzo de éste.
De esta manera México ganó el partido por 2-1 y con la victoria posterior de Serbia sobre Malí por 2-0 los cuatro equipos quedaron igualados con tres puntos.
Uruguay formó con Guruceaga, Cotugno, Cabaco, Lemos y Suarez en defensa, Castro, Arambarri, suplantado por Baez, Nandez y Méndez, suplantado por Amaral, Acosta y Pereiro, suplantado por Poyet.
Los chicos celestes volverán a jugar por este torneo el próximo sábado frente a la selección de Malí. Vistas las posiciones y la posibilidad de clasificar como uno de los mejores terceros, es posible que, con un empate, se consiga la clasificación a la siguiente fase.
Por Fernando Abate