Ajustada victoria Argentina sobre la celeste

 

La selección uruguaya sufrió una derrota frente a Argentina en su segunda participación en la Copa América por 1-0. Justo es decir que el resultado del partido está de acuerdo con los méritos de ambos equipos pero también, que Uruguay en el segundo tiempo tuvo las chances como para empatarlo.

El maestro Tabárez realizó un inteligente planteo colocando dos líneas de cuatro con Lodeiro suelto y Cavani en ofensiva. En el primer tiempo el trabajo defensivo fue arduo ya que Argentina controló bien el balón y mantuvo al equipo uruguayo en su campo sin poder salir. En ese período Uruguay solo llegó con envíos de pelota quieta. Fueron cabezazos de Rolán y Godín las chances más importantes de los celestes.

La media cancha no logró generar futbol pero sí, la tarea defensiva de Álvaro González y Arévalo Ríos fue fundamental para controlar el buen juego rival. La línea de cuatro tuvo una gran actuación; los laterales lograron frenar los habituales desbordes de Messi y Di María y la pareja de zagueros fue un bastión defensivo.

Una vez más la actuación del capitán Diego Godín fue exuberante. En la única oportunidad que debió salir a la descubierta fue cuando llegó el gol argentino ingresando Agüero en el lugar que debía estar Godín.

Como siempre la seguridad de Muslera que descolgó todos los envíos aéreos que llegaron sobre su área y contuvo los complicados remates que le llegaron de posiciones cercanas. Solamente fue batido por el cabezazo del gol donde no tuvo nada que hacer ya que fue un rápido envío al primer palo producto de un gran anticipo ofensivo.

Por el lado de Argentina fue Pastore quien manejó los hilos del equipo. Siempre aparecía destapado y con su calidad para manejar la pelota, la hacía circular rápidamente generando desajustes en la defensa uruguaya. Messi estuvo bien controlado pero las pocas veces que logró despegarse de la marca celeste generó peligro a la última zona uruguaya.

El segundo tiempo comenzó con Uruguay atacando. Un desborde de Maxi Pereira con un posterior remate forzó a una buena atajada del arquero Romero.

Fue al minuto diez donde un rápido movimiento ofensivo con un toque corto de Pastore hacia Zabaleta que subía por la punta derecha, dejó desairado a “palito” Pereira, lo que provocó que Godín debiera abandonar su zona para salir a tapar el centro. El envío de Zabaleta fue preciso, encontró la cabeza de Agüero que con potente remate batió a Muslera.

A partir de allí Uruguay se adelantó en el campo y logró llevar peligro al arco argentino. El seleccionado albiceleste es muy fuerte atacando pero no tiene la misma consistencia en su extrema defensa.

El ingreso de Carlos Sánchez le dio más desborde por el costado derecho haciendo el juego de dos hombres con Maxi Pereira. Precisamente dos remates de éste llevaron gran peligro. El segundo de los mismos provocó un despeje del arquero Romero que derivó  a los pies de Diego Rolán quien elevó el disparo con el arco libre. Tal vez esta haya sido la chance más clara de Uruguay para empatar el encuentro.

Otra chance clara fue cuando luego de un desborde Maxi Pereira pasó a Abel Hernández quien remató con violencia pero el arquero Romero nuevamente se lució con gran atajada.

El equipo uruguayo como nos tiene acostumbrados planteó dura lucha en todo momento. Con empuje pero también con atributos futbolísticos terminó llevando a Argentina contra su arco y generando chances de gol que, lamentablemente no llegó.

Siempre es dolorosa la derrota en un clásico pero tomando en cuenta que Argentina que fue vice campeona del mundo hace un año, jugando con todas sus figuras y que Uruguay no pudo contar con su máxima estrella, Luis Suárez, el esfuerzo fue supremo reconforta y crea expectativas para lo que se viene en el torneo.

Uruguay formó con Muslera en el arco, los dos Pereira en los laterales, Giménez y Godín en el centro de la zaga; Arévalo Ríos y el “Tata” González por el medio y Rolán y Cristian Rodríguez por los costados; Lodeiro como media punta y Cavani como delantero.

Luego ingresaron Carlos Sánchez y Abel Hernández.

La celeste jugará su último partido de la serie el próximo sábado frente a Paraguay. En la oportunidad de lograr un empate seguramente se logrará la clasificación para la siguiente fase del torneo.

Por Fernando Abate