Bicentenario del Congreso Cisplatino: cuando Neymar y Suárez jugaban juntos

Bicentenario del Congreso Cisplatino: cuando Neymar y Suárez jugaban juntos
Bicentenario del Congreso Cisplatino: cuando Neymar y Suárez jugaban juntos

Estamos en fecha del Bicentenario del Congreso Cisplatino, acontecimiento que pasó sin pena ni gloria en nuestro país, aunque provocó, sin dudas, un cambio en la historia de este territorio. De haberse mantenido, Neymar y Suárez vestirían la misma camiseta de selección nacional (y no sería la Celeste)

No es casualidad que el Bicentenario del Congreso Cisplatino se haya dejado de lado en Uruguay. De alguna forma pretendemos colocar debajo de la alfombra ese pasado «turbio» de los orientales, o más bien, principalmente, de algunos montevideanos.

El Congreso Cisplatino se llevó a cabo entre el 15 y el 31 de julio de 1821. Fue presidido por Juan José Durán. Además Dámaso Larrañaga ofició de vicepresidente y Francisco Llambí como secretario. Entre otros participantes, quizá el más reconocido por nosotros es Fructuoso Rivera.

El Congreso proclamó la incorporación de este territorio al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, jurando lealtad al rey Juan VI de Portugal.

En ese sentido lo que había sido la Provincia Oriental al mando de Artigas daba espacio a la Provincia Cisplatina, convirtiendo a este territorio en miembro de Portugal y posteriormente de Brasil.

Miembros de Portugal y posteriormente Brasil

Tras la independencia ante España lograda por Artigas lo que había sido la Banda Oriental (integrada al imperio español) da paso a la Provincia Oriental (integrada a las Provincias Unidas del Río de la Plata).

Recordemos que Artigas fue padeciendo una multiplicación de enemigos en la medida que su proyecto federal empujaba a la historia; entre ellos parte de la clase dirigente de Montevideo y el de un caudillo vital en la campaña Oriental, Rivera. A estos enemigos locales, hay que sumarle la clase dirigente de Buenos Aires y caudillos de provincias aliadas, como Estanislao López de Santa Fe y Francisco Ramírez de Entre Ríos (quienes dejaron de acompañarlo tras la derrota en la Batalla de Tacuarembó en 1820).

Batalla de Tacuarembó en 1820: dura derrota para los artiguistas

Ya en 1816 se produce la invasión portuguesa a este territorio, aceptada por la clase alta de Montevideo y la clase alta de Buenos Aires. Artigas estaba contra las cuerdas y los cambios de bando de Rivera, López y Ramírez, fueron cruciales para su derrota y partida al Paraguay.

Si bien el proyecto artiguista fue derrotado en 1820, en 1817 el Cabildo de Montevideo le solicitaba a las tropas portuguesas que llegaban a la ciudad «su protección y suplicándole que tuviera la dignación de incorporar este territorio a los dominios de su Corona».

Mientras Artigas continuaba su lucha en la campaña, parte de la clase alta montevideana comenzaba a negociar la anexión del territorio al imperio lusitano.

La derrota final de Artigas permitía entonces avanzar en las negociaciones para integrar el imperio portugués y eso fue lo que sucedió en julio de 1821. El Congreso Cisplatino debatía la incorporación al nuevo imperio.

El 16 de abril de 1821 el Rey Juan VI nos ofreció tres caminos a seguir: «tres son únicamente las hipótesis que es lícito asentar sobre el estado futuro de ese país, que hoy se halla ocupado por las tropas portuguesas; pues o se une de una vez cordial y francamente al Reino del Brasil, o prefiere incorporarse a alguna de las otras provincias vecinas, o, en fin, se constituye en Estado independiente».

Rey Juan de Portugal: solicitó a Lecor la realización del Congreso Cisplatino
Rey Juan de Portugal: solicitó a Lecor la realización del Congreso Cisplatino

Esa decisión caía sobre los hombros de los orientales que participaron del Congreso Cisplatino de julio de 1821.

Así comenzaron a llegar diputados de los distintos puntos del territorio: «cuatro diputados por esta Capital de Montevideo; dos por la población de Extramuros, incluso el vecindario de Peñarol; dos por la ciudad de San Fernando de Maldonado, San Carlos, Minas y Rocha con sus respectivas comarcas; dos por la villa de Guadalupe de Canelones, Santa Lucía, Pando y Piedras, correspondientes a su departamento; dos por la Colonia de Sacramento, Colla, Real de San Carlos y Víboras, inclusos en su comarca; uno por la villa de San José, Florida y Trinidad, perteneciente a su jurisdicción; uno por el pueblo de Salvador; uno por Santo Domingo Soriano; uno por la Capilla de Mercedes; uno por Paysandú, y uno por Cerro Largo, inclusas las respectivas comarcas y jurisdicciones de los respectivos pueblos».

La resolución del Congreso Cisplatino de julio de 1821 fue contundente:

«En este estado, declarándose suficientemente discutido el punto, acordaron la necesidad de incorporar esta provincia al Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarves, Constitucional, y bajo las precisas circunstancias de que sean admitidas las condiciones que se propondrán y acordarán por el mismo Congreso en sus últimas sesiones como bases principales y esenciales de este acto, que se reservará hasta que con aquéllas se propongan a la Autoridad que corresponda. Así lo acordaron y firmaron los señores diputados por ante mí el infrascripto secretario. Juan José Duran. Presidente: Dámaso Antonio Larrañaga. Diputado por Montevideo: Tomás García de Zúñiga. Diputado por Montevideo: Fructuoso Rivera. Diputado por Extramuros: Loreto de Gomensoro. Diputado por Mercedes: José Vicente Gallegos. Diputado por Soriano: Manuel Lago. Diputado por Cerro Largo: Luis Pérez. Diputado por San José: Mateo Vissillac. Síndico Diputado por la Colonia; José de Alagón. Diputado por la Colonia: Gerónimo Pío Bianqui. Síndico Procurador y Diputado por Montevideo: Romualdo Ximeno. Diputado por Maldonado: Alejandro Chucarro. Diputado por Canelones: Manuel Antonio Silva. Síndico Procurador de Maldonado: Salvador García. Diputado por Guadalupe: Francisco Llambí. Diputado por Extramuros: el Secretario.»

En ese momento los orientales reunidos en el Congreso proclamaron su decisión de anexión al imperio lusitano. En ese instante Neymar y Suárez vestirían la camiseta de la misma selección, pero obviamente no hubiera sido la Celeste del Alma.

La historia no finaliza allí.

El 7 de septiembre de 1822, en el río Ipiranga, en São Paulo, Don Pedro proclama el «grito de Independencia.

1822 marca un cambio considerable en la región. Brasil se independiza de Portugal, por lo tanto nuestro territorio pasó a integrar el nuevo estado.

Muchas veces este pasaje de nuestra historia queda relegado hasta en los mismos salones de clase. Nosotros los profesores de Historia generalmente decidimos obviar las resoluciones del Congreso Cisplatino y nos vamos a la Declaratoria de la Independencia y a la Convención Preliminar de Paz.

Cuando en los salones de los liceos hacemos la explicación cronológica, los estudiantes necesitan repreguntar varias veces sobre los acontecimientos porque en su visión incorporada de la historia no logran enlazar todos los hechos de forma apropiada. Es como que la «Historia Oficial» les hubiera mentido.

¿Cómo había Orientales dispuestos a ser parte de Brasil?

Sí, los había. También había una necesidad del imperio lusitano de legitimar sus fuerzas de ocupación y en ese sentido el Congreso Cisplatino le brindó un soporte legal y moral para permanecer en la provincia.

Ningún diputado presente opinó de forma contraria a la decisión del Congreso y eso deja en evidencia que los participantes o tenían una afinidad cierta al imperio vecino o recibían fondos del mismo, como se comprobó luego.

De todas formas el sentir del Congreso no expresaba el sentir de muchos orientales.

La orden de los Caballeros Orientales luchó en contra de la ocupación de Brasil
La orden de los Caballeros Orientales luchó en contra de la ocupación de Brasil

En la medida que las fuerzas de ocupación controlaban el territorio un grupo de Orientales organizó la resistencia. Muchos de ellos pertenecían a la masonería. Así surgieron los Caballeros Orientales.

Entre sus fundadores podemos encontrar a Francisco Solano Antuña, Juan Benito Blanco, Cristóbal Echevarriarza, Antonio F. Díaz, Francisco Lecocq y Pablo Zufriategui.

Personas de la alta sociedad montevideana que no veían con buenos ojos a los antiguos caudillos artiguistas, como Lavalleja.

Al proclamarse la independencia de Brasil intentaron en 1823 organizar un cabildo para declarar su autonomía. Sin embargo ese proyecto falló ya que no contó el apoyo de los caudillos, como Rivera, ni tampoco con la ayuda de Buenos Aires, que no deseaba una guerra con Brasil.

En 1825 la situación sufrió un cambio profundo y los Caballeros Orientales generaron una alianza con los caudillos artiguistas y así dio inicio la Cruzada Libertadora liderada por Lavalleja, y a la cual se sumó Rivera en el «Abrazo del Monzón».

Pero esa historia la contaremos luego, ya que allí Suárez y Messi vestirían la misma camiseta de selección nacional de fútbol!

En este 2021 el Bicentenario del Congreso Cisplatino ni siquiera fue nombrado en los principales medios de comunicación. Para muchos no es parte de nuestra «mejor» historia. Parecería que la decisión de obviarlo, incluso por el Ministerio de Educación y Cultura, borrara un momento del que muchos no se sienten orgullosos.

Si es así, tienen razón nuestros estudiantes. Los hemos engañado!

Profesor Rafael Suárez

Te gusta la Historia? Sabías que un hijo de un rey de Inglaterra falleció en Uruguay?

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *