Según datos del MSP fallecen 4 veces más los vacunados con Pfizer que con Sinovac en Uruguay
En esta nueva columna del Profesor Rafael Suárez se plantean las dudas sobre la vacunación adolescente, tomando en cuenta que según datos del MSP fallecen 4 veces más los vacunados con Pfizer que con Sinovac en Uruguay
Desde hace varios días que intento analizar los datos para tomar una decisión respecto a la vacunación de mi hija de 16 años con la vacuna Pfizer. Seguramente muchos padres se han formulado la misma pregunta y entenderán a lo que me refiero. La determinación se volvió más evidente cuando observé que según datos del MSP fallecen 4 veces más los vacunados con Pfizer que con Sinovac en Uruguay.
El informe toma en cuenta el criterio general establecido por la OMS. Una persona vacunada es aquella que ha recibido las dos dosis y superado el plazo de 14 días desde la última inoculación (por eso Susana Giménez no entra en la franja de vacunados de acuerdo a este informe). Por lo tanto los datos aquí planteados contemplan cifras que seguramente sean más drásticas si se volcaran los fallecidos tras recibir la primera dosis, tomando en cuenta un artículo anterior donde hablábamos de la reacción hiperinmune y sus riesgos.
Qué dice el informe sobre la letalidad de las vacunas en Uruguay?
En primer lugar presenta datos de la vacuna Sinovac.
Al respecto señala que hasta el 1 de junio se vacunaron (dos dosis y plazo de 14 días) 795.684 uruguayos, de los cuales 45 personas requirieron internación en CTI y 35 fallecieron. Esto representa una tasa de infección de 41,59 casos cada 100 mil persona/día en seguimiento. La tasa de internación en CTI es de 0,22 casos cada 100 mil personas/ día en seguimiento. La tasa de mortalidad es de 0,17 fallecimientos cada 100 mil personas/día en seguimiento.
En segundo lugar el informe presenta los datos de la vacuna Pfizer.
El total de personas vacunadas con dos dosis de Pfizer que se encuentran con más de 14 días desde la aplicación de la última dosis suma 162.047. Según datos preliminares 3 requirieron internación en CTI y 31 personas fallecieron (estas personas pertenecían al grupo de 70 años y más). Esto representa una tasa de infección de 25,15 casos cada 100 mil personas/día en seguimiento. La tasa de internación en CTI es de 0,07 casos cada 100 mil personas/día en seguimiento. La tasa de mortalidad es de 0,72 fallecimientos cada 100 mil personas/día en seguimiento.
Lo primero que tenemos que señalar es que fallecen 4 veces más los vacunados con Pfizer que con Sinovac en Uruguay. Es cierto que la población vacunada con Pfizer es la franja de mayor edad. De todas maneras es un dato a considerar cuando se piensa inocular con esta vacuna a los menores de edad. La tasa de mortalidad en los vacunados con Sinovac es de 0,17 cada 100 mil mientras que con la Pfizer es de 0,72 cada 100 mil.
Uniendo datos
Hay un dato que me gusta «robarle» a los supuestos negacionistas de la pandemia. Ellos toman las estadísticas oficiales y las presentan de forma muy diferente a cómo las muestran los diferentes medios de comunicación. En los medios de Uruguay y del mundo vemos todos los días la cantidad de fallecidos por covid y realmente ingresamos en una escalada de pánico interminable. Pero los supuestos negacionistas tienen otra visión, también tomando en cuenta los datos oficiales. Ellos afirman que el 99.95 % de la población mundial ha sobrevivido al virus. Y es verdad. Esos son los datos reales. A nivel mundial ha fallecido por este virus el 0,05 % de la población total. Pero ese dato tenemos que afinarlo un poco cuando pretendemos vacunar a una población menor de edad.
Es decir, por un lado tenemos que la vacuna Pfizer provoca como reacción adversa la muerte en 0,72 cada 100 mil vacunados. ¿Cuál es el número de adolescentes fallecidos por covid?
Lamentablemente a nivel mundial no tenemos ese número a disposición. En lo personal no pude hallarlo, ya sea por impericia o porque no figura. Pero sí podemos tomar como referencia los datos oficiales en España, por ejemplo.
La mortalidad de los menores de edad en España es del 0,00023 %. Recordemos que la mortalidad a nivel mundial es del 0.05. Y de ese número además tenemos que considerar que la mayoría ha presentado comorbilidades.
En conclusión de acuerdo a estos datos podríamos decir que la tasa de mortalidad de un adolescente sin comorbilidad es casi nula y por lo tanto la vacunación no tendría mucho sentido. De hecho, corre más riesgo de padecer una reacción adversa severa tras la vacunación que sin ella.
Tomando en cuenta los datos de España, los adolescentes sin comorbilidades en Uruguay tendrían más riesgo de morir por la vacuna de Pfizer que por covid.
¿Es necesario vacunarlos entonces?
El argumento de la inmunidad de rebaño
Es cierto que se plantea el argumento de la inmunidad de rebaño para establecer la vacunación de menores de edad. El gobierno pretende llegar al 70 % de los uruguayos vacunados considerando que esa es la cifra óptima para alcanzar la inmunidad de rebaño.
A nivel mundial el número de muertes/total infectados se mueve alrededor del 2% desde el inicio del brote. Hoy estamos en un 2.14 %. Es decir cada 100 mil personas contagiadas fallecen 214. Esa es la letalidad del virus. Si tomamos en cuenta la mortalidad a nivel mundial cada 100 mil personas (sumando contagiados y no contagiados) fallecen 50. Por eso dijimos que el 99.95 % de la población mundial ha sobrevivido al virus.
El tema es que tanto la letalidad como la mortalidad aumentan de acuerdo a la franja etaria. Por eso los profesionales de la salud insisten en que la población de riesgo se vacune contra el coronavirus. Y ahí está la clave del razonamiento: una cosa es que se vacune la población de riesgo y otra es que se vacunen adolescentes.
Si la población de riesgo se vacuna, supuestamente ya está protegida frente al virus. ¿Para qué vacunar a adolescentes? Se volverá a decir que es para alcanzar la inmunidad de rebaño. ¿Pero acaso esos adolescentes no desarrollan anticuerpos naturales para enfrentar al virus? Sí, lo desarrollan. ¿Y esos anticuerpos «naturales» sirven para generar inmunidad de rebaño? Sí, sirven. De hecho esa inmunidad natural en personas que pasan una infección leve de covid generan un tipo de células inmunes capaces de fabricar anticuerpos contra el coronavirus durante el resto de sus vidas, según un estudio publicado recientemente por la revista Nature (ver aquí, está en inglés).
¿Entonces para qué los vacunamos?
Recordemos además que los menores vacunados se pueden contagiar y pueden contagiar.
Me da la impresión que el gobierno está urgido de mejorar el nivel de vacunación país y que además corre en la misma ola mundial de vacunar en esta franja de edad. Me parece que se apura en esta decisión, y más tomando en cuenta que un premio Nóbel de medicina, el virólogo Luc Montagnier, consideró a la campaña mundial de vacunación como un «error enorme«. El ganador del premio Nóbel en 2008 por haber descubierto el virus del Sida, sostiene que estamos frente a «un error científico y un error médico. Es un error inaceptable. Los libros de historia lo demostrarán, porque es la vacunación la que está creando las variantes«.
Tomando en cuenta los datos de letalidad y mortalidad, entiendo que puede resultar apresurado vacunar a adolescentes con vacunas que todavía se encuentran en fase experimental y de las cuales no se conocen sus efectos a mediano y largo plazo, considerando que existe en esta franja de edad mayor riesgo de morir por la vacuna que por covid y donde además ellos pueden desarrollar una inmunidad natural que permanecerá el resto de sus vidas.
Profesor Rafael Suárez