Laguna Negra de Rocha: una tarde preciosa a poca distancia del mar

Laguna Negra de Rocha: una tarde preciosa a poca distancia del mar
Laguna Negra de Rocha: una tarde preciosa a poca distancia del mar

No conocíamos la Laguna Negra de Rocha y decidimos en una tarde ir a visitarla. Es un lugar muy lindo y agreste, reserva natural que mantiene su esencia genuina. Un paseo que vale la pena en cualquier momento del año

La Laguna Negra de Rocha debe competir con las playas más lindas del Uruguay. En ese sentido no tiene mucho para hacer si entendemos que cuando uno viene por la ruta y llega a la rotonda tiene de un lado el camino a Santa Teresa y hacia el otro lado el de la laguna. La mayoría de los uruguayos nos inclinamos por ese vasto parque encantador y diverso que nos deposita en playas como La Moza.

En un principio no fuimos la excepción. Nos encontrábamos en Playa Grande, en Punta del Diablo. Habíamos ido unos días y como siempre hacemos cada vez que nos toca elegir ese lugar para descansar, tomamos la determinación de ir al Chuy para hacer el surtido correspondiente. La idea original era ir de compras, pasar por la Coronilla y cargar nafta en la estación de Ancap aprovechando el descuento del 25 % con tarjetas de débito o crédito.

Tras culminar nuestro periplo en la ciudad fronteriza (estaba lleno de gente y hacía mucho calor) llegamos a la Coronilla. Nuestra idea original de conocer su playa se esfumó ni bien llegamos. Viento fuerte, agua revuelta y olas grandes.

Así que decidimos ir a Santa Teresa. Primero pasamos por el fuerte, un hermoso paseo con una entrada de 50 pesos por persona. Luego fuimos a la playa La Moza. Si bien presentaba mejores condiciones para bañarse el viento era muy intenso. Recorrimos otras playas del parque y ninguna nos convenció. Allí surgió la idea de conocer la Laguna Negra de Rocha.

Laguna Negra de Rocha

En la misma rotonda que permite el ingreso al Parque de Santa Teresa, km 302 por ruta 9, y en dirección contraria, tenemos el acceso a la Laguna Negra.

No conocíamos mucho la leyenda de la Laguna Negra ni sus principales características. Enseguida nos preguntamos sobre el origen del nombre, por ejemplo.

Posee una superficie de 17.500 hectáreas y en puede alcanzar entre los 6 y 7 metros de profundidad. No tiene contacto con el océano, y se mantiene con agua de lluvias. De hecho es una gran reserva de agua dulce con un alto grado de pureza.

El nombre de la laguna proviene de la coloración oscura de las aguas. Su lecho está compuesto por una turba tan fragmentada, que sus partículas en suspensión resultan casi imperceptibles y difíciles de filtrar. Esa característica, que obstaculiza la refracción de la luz, da a sus aguas una coloración negra que le da nombre, según pudimos leer en internet.

Además integra una de las Áreas Protegidas de Uruguay, gestionada por PROBIDES, con una biodiversidad sorprendente en el territorio.

La Laguna Negra es también conocida como la Laguna de los Difuntos, ya que las cuevas de los cerros fueron utilizadas como cementerios por los indígenas. En la zona hay cerritos de indios minuanes que son pequeños montículos funerarios. Uno de ellos, descubierto en 1995, se estima que posee 2.500 años de antigüedad.

Aguas puras de la Laguna Negra de Rocha

Luego de doblar por la rotonda y llegamos a una pequeña portera, pasamos por allí y continuamos tres o cuatro quilómetros por el camino de balastro hasta llegar a una zona donde se veía más movimiento de autos y de gente. En el camino nos cruzamos con varias aves y varias vacas. Debimos frenar el auto en algunos tramos porque las vacas cruzaban de un lado a otro con total tranquilidad.

El camino de balastro tiene un final. En el recorrido se pueden ver pequeños senderos para ir bajando a la laguna. Como no conocíamos mucho nos decidimos por ir al mismo lugar que estaba la mayoría de las personas. Una playita muy pequeña de arenas blancas, juncos y por el costado derecho árboles y rocas.

Algunos autos y camionetas estaban mismo en la playa como se puede ver en la imagen. Nosotros no nos animamos a tanto ya que la «bajada» no estaba en condiciones como para llegar conduciendo, además del impacto ambiental que supone un vehículo en las arenas e incluso en el agua (una camioneta ingresó a la laguna).

En un principio no conocíamos la profundidad del lugar, pero vimos un montón de niños en el agua en la zona de la orilla.

Una de las cosas que más nos sorprendió fue la baja profundidad del agua. Tuvimos que recorrer como cien metros para que el agua nos pasara las rodillas.

El agua estaba más que agradable. En verano la temperatura de la Laguna Negra puede alcanzar los 28 grados. El viento continuó intenso toda la tarde y el sol también. Uno de nosotros se refugió de los rayos solares sentado en una roca bajo los árboles. Allí lamentablemente pudimos ver la presencia humana: basura, botellas de plástico dentro del monte, bolsas, latas. Si bien no era algo abundante, sí se notaba el descuido detrás de algunas rocas cerca de la playa.

Algunas personas aprovechan el lugar para acampar. Si bien no hay una zona de camping establecida, entre los árboles se veían algunas carpas (dos o tres). En total no nos cruzamos con más de veinte personas. Un lugar tranquilo y disfrutable, lleno de naturaleza agreste.

La Laguna Negra de Rocha es un paseo que vale la pena para los amantes de la naturaleza. A visitarla y cuidarla!

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