Martín Paolillo: el relator de cuna de barrio
Martín Paolillo es el relator de cuna de Malvín. Su voz recorrió cada trecho del barrio y se multiplicó a Uruguay y más allá. Malvinense de pura cepa, comenzó su vida deportiva y artística en el territorio de las viejas lavanderas y hoy sigue admitiendo orgullosamente su amor por Malvín. Su talento para comunicar dispara emociones en cada relato. Lo entrevistamos y habló de todo: de su niñez, de su pasión por el básquetbol, del carnaval, de su pasaje por Tenfield, del escándalo en la Fifa y muchísimo más. Imperdible!
Te recuerdo viviendo en la calle Rimac. ¿Cómo ha sido tu recorrido por Malvín?
Nací en Alejandro Gallinal entre Orinoco y Aconcagua y allí viví hasta los 10 años. Luego nos mudamos a Rimac y Rivera, por último cuando ya tenía 20 años y siempre dentro de Malvín pasamos a 9 de Junio y la Rambla. Ahora estoy viviendo en la callle Almirón y Av Italia.
Una pregunta que venimos haciendo en todas las entrevistas: ¿cuáles son los cinco lugares que te gustan más de Malvín?
El Molino de Pérez, la rambla, las calles donde siendo niño jugué a todo como Orinoco o Pilcomayo, todas las plazas del barrio que hoy en día están divinas y el Club Malvín.
Desde chico estuviste vinculado al deporte. A los 9 años ya jugabas en los Minis de Malvín. ¿Qué recuerdos tenés de aquellos años?
Los mejores. Fue una etapa inolvidable jugando siempre al basket pero por sobre todas las cosas haciendo amigos y aprendiendo y formándome como persona. Ganando en las formativas del
club muchos campeonatos con Enrique Parrella y Carlos Surroca como grandes referentes de mi formación… grandes tipos que llevo en mi corazón para siempre. Por suerte ahora ambos trabajando en el club y cerca de mi hija Renata que juega al basket.
Tuviste la mala fortuna de sufrir un accidente de gravedad. ¿Cómo te marcó aquel momento?
Fue tremendo, primero porque casi pierdo la vida y después porque no se sabía en determinado momento si iba a poder volver a jugar al basket que era, junto a la escuela y el liceo, lo más importante de mi vida. Fue muy difícil porque la recuperación total llevó casi un año y para un niño de 11 años (esa era mi edad en ese momento) es muy complicado asimilar la cantidad de cosas que hay que dejar de lado con la incertidumbre y la pregunta siempre latente de si iba a poder ser el mismo que antes en algún momento. Sin embargo hubo una
arista positiva de esta etapa de mi vida que fue el poder darme cuenta de la cantidad de gente que me apreciaba y me quería por la increíble cantidad de visitas que recibí tanto en el sanatorio como en mi casa de la calle Rimac… aquello era un desfile permanente con
innumerables demostraciones de afecto que nunca voy a olvidar.
En la adolescencia te inclinaste también a la música. En una nota que le hicimos a Federico Righi te recordaba como el cantante del grupo Raíces (incluso agradeciendo a tu padre porque le prestó el bajo). ¿Cómo viviste toda esa etapa y cómo siguió tu vinculación con el arte?
Mi familia es de músicos. Lo fue mi abuelo y también mi padre que tuvo una carrera extensa en la música popular uruguaya y toda su vida trabajando como músico profesional en diferentes orquestas, hoteles y restaurantes con música en vivo. Yo crecí escuchando a Caetano Velozo, Djavan, The Beatles, Rada, El Quinto, Musicanción y en casa aparecían personajes como Mateo o García Vigil que me llamaban muchísimo la atención… es más de niño Mateo me daba un poco de miedo con aquel pelo largo desprolijo y esa forma extravagante de hablar. Arranqué con Raíces haciendo temas de diferentes músicos nacionales y con Fede Righi haciendo el bajo en una guitarra…cuando tuvimos nuestra primera actuación mi papá le prestó su instrumento y para nosotros era una maravilla. Después llegó el momento de Larmossa Banda, con Martín, Nicolás y Andrés Ibarburu, Gustavo Montemurro y Diego Varela…en esa banda hacíamos temas propios y fue realmente muy buena y siendo pibes de 14 o 15 años entramos en el circuito de las bandas de rock uruguayo siendo reconocidos, tocando y llenando teatros como el Tinglado, la Sala Verdi, el teatro del Anglo y varios boliches de Montevideo. En el año 92 participamos de un concurso a nivel nacional llamado Band Explotion que en su edición anterior había ganado Hugo Fattorusso y Los Pusilánimes, y nos quedamos con el primer premio con un tema compuesto por Montemurro y por mi. Fue un momento alucinante de nuestras vidas por ser amigos del barrio, por ser muy pendejos y estar viviendo esas cosas que tantas veces soñás y pocas veces vivís. Luego seguí en otras bandas con grandes músicos como Martín Buscaglia, Tato Moraes, Pepe Canedo, «Nego» Haedo, y otros…cada uno de ellos me dejó algo y lo llevo atesorado dentro de mi.
Tuviste un pasaje por el Carnaval muy importante también.
El carnaval está conmigo desde muy chiquito, mi abuelo Isidro Cristiá hombre de la comunicación radio y televisión, tenía una mesa en la primera fila del club Tabaré en el que siempre hubo carnaval. Ahí yo disfruté mucho con todos los grupos…luego empezó el carnaval en el club y yo vivía metido ahí. A los 10 años por una iniciativa del Ñato y el Colorado canto con Falta y Resto «Brindis por Pierrot» y fue una locura…Raúl Castro dijo «un pibe de Malvín que va a cantar unas estrofas»…y cuando vieron que andaba bien hicimos todo el tema y el club con 3000 personas se venía abajo…mucha emoción…mis amigos, mi familia en las gradas y yo haciendo algo que en realidad no me daba cuenta que estaba haciendo. Después de ahí canté varias veces con la Falta en diferentes lugares como el Tabaré o el Palacio Peñarol. Luego a los 18 años me llama Rafael Antognaza que era el director musical de la Antimurga BCG para salir en carnaval y, prueba mediante, salí dos años con Jorge Esmoris y sus muchachos. Después me llamaron de Los Buby s en donde estuve 4 años y obtuve dos primeros premios. Además realizando con ellos dos giras por América y Europa que fueron muy enriquecedoras artística y humanamente. El carnaval es una expresión cultural bien nuestra y me alucina a pesar de que ahora no estoy tan cerca como antes.
Después llegó el momento de la comunicación. Tuviste una participación importante en transmisiones de partidos por VTV. ¿Cómo te vinculaste al periodismo y qué aprendiste en esa fase de tu vida?
Al periodismo llego por iniciativa propia proponiéndome estudiar en la UTU Comunicación Social. Creo que el hecho de haber acompañado a mi abuelo tantas veces al canal cuando hacía sus programas me influyó y como tanta gente me dice…eso se lleva en la sangre. Empecé a trabajar antes de recibirme en ALFA FM y luego estuve en El Espectador trabajando para 13 a 0 Con el profe Piñeyrúa. La televisión llega en el año 2000 a través de la gente de Tenfield que me había escuchado en la radio y me invita a trabajar con ellos. De a poco fui ganando mi lugar y llegué a relatar partidos muy importantes a nivel local e internacional además de participar en varios de los productos de la empresa hasta 2009. Fue una experiencia muy enriquecedora en la que aprendí mucho de los secretos de trabajar en comunicación y por sobre todas las cosas de trabajar en vivo. Es ahí donde uno comienza a tener carpeta para
poder pilotear las diferente situaciones que se dan tanto en radio como en tv y que hay que saber sobrellevar. Estuvo muy bueno, conocí gente muy buena y otra no tanto.
Fuiste el relator de Radio 60 Malvín, la radio del barrio. ¿Cómo fue relatar los partidos del Club de tus amores?
Fue hermoso… Malvín es lo único que me apasiona de una manera inexplicable a nivel deportivo…soy fanático, enfermo, lloro por Malvín como la noche que quedamos afuera en semis con Aguada. Ni el fútbol de clubes ni la selección ni nada me hacen sentir lo que siento por Malvín a quien sigo desde que tenía aproximadamente 8 años. Relatar a la playa estuvo muy bueno ya que a través de Radio 60 entrás en contacto con muchos playeros que están en el exterior y logran el vinculo con el club de sus amores gracias a internet y eso es muy emocionante. Además el club pasa por un momento fantástico a nivel deportivo, cosa que ni soñábamos 10 o 15 años atrás; y relatar a Malvín campeón fue hermoso.
Llegó el momento de la actualidad, participando activamente con un equipo periodístico de alto nivel. ¿Contanos cómo fue tu incorporación y qué tareas tiene cada uno en los programas?
En octubre del año pasado me contactaron de Radio Nacional para un proyecto nuevo que incluía el relanzamiento de la programación de la radio y en el área deportiva querían contar conmigo. En el basket me integré al equipo con Sergio Fain, Ale Muro, Walter Pagani, Gastón Lepra y mi función es la conducción de la previa en cada uno de los partidos de la Liga y ahora del Metro. También mi función es la de relatar algunos partidos de estos torneos. En el fútbol se da a través de esta radio la vuelta al relato en Uruguay de Carlos Muñoz y yo en este caso soy el relator suplente de él. En este deporte también cumplo la función de conductor de las previas de todos los partidos y también del post partido interactuando con varios periodistas como Damián Herrera, Marcelo Scaglia, Diego Muñoz entre otros. De lunes a viernes la radio tiene dentro de su programación un producto que se llama «Y te digo mas» y en ese programa también participo. Hoy en día estoy relatando para la
radio el mundial sub 20 de Nueva Zelanda y he sido contratado por Antel Vera para relatar el mundial femenino que se juega en Canadá. Para mi esto es volver a los medios masivos de los que no había tenido participación desde mi salida de Tenfield por diferentes motivos…son desafíos lindos y enriquecedores que intento aprovechar y disfrutar al mismo tiempo.
Te tocó relatar radio en las finales de la Liga. ¿Cómo viste a Malvín durante toda la temporada?
Lo vi muy bien. Con un comienzo apabullante a nivel defensivo no permitiéndole a los rivales mas de 60 o 65 puntos. Eso fue brillante y desde ahí se construye la base de los triunfos. Luego hubo un período de bajón en el juego con varias explicaciones pero las soluciones
llegaron de la mano de Pablo López y de la jerarquía del plantel con el que contamos. La excelente selección de los extranjeros, el lograr que un equipo con tantas figuras comprenda que cada uno tiene un rol y lo aplique a la perfección es un logro muy grande y Pablo lo consigue…y al final otra vez la defensa…para mi es muy difícil relatar a Malvín en una radio que no sea partidaria pero significa un desafío profesional en el que tengo que dejar de lado el hincha y ser lo mas objetivo posible. Confieso que en ese caso no es lo que más me gusta pues por dentro sufro y tengo muchas ganas de exteriorizar cosas que no puedo… pero bue es el laburo que elegí.
¿Cómo has visto el nivel de la Liga en general? ¿Qué cambiarías?
Lo vi bastante bien pero con una diferencia muy marcada entre algunos clubes sobre otros. La tabla se parte rápidamente y ya se sabe quienes van a definir y quienes no. Con respecto a cambios te diría que me gusta la forma de disputa aunque me gustaría que se jugara más en las canchas de los clubes, aunque sé que es muy difícil por un tema de infraestructura.
El relato deportivo lleva sacrificios familiares, como llegar tarde o tener los fines de semana ocupado. ¿Cómo te las arreglás para dedicarle tiempo de calidad a tu hija?
No es fácil para la familia lo que implica, sobre todo el tema de los fines de semana…hay demasiada ausencia en momentos netamente familiares. Con Renata lo que trato de hacer es brindarle todo mi apoyo, atención y ser exigente con ella y sus actividades. Estar presente cada vez que puedo en las actividades del club, el liceo, etc y mantener siempre un diálogo fluido. Está en una edad complicada, tiene 12, plena adolescencia y creo que es el momento clave para inculcarle los conceptos que la lleven por el buen camino y a ser por sobre todo una buena persona. Pienso que voy bien…el futuro dirá.
¿Qué diferencias existen entre relatar fútbol y básquetbol?
No muchas. hay que tener ritmo, buena dicción, léxico amplio y conocer el deporte…la diferencia está en relatar en radio o en tv. La radio es un cuento que vos le tenés que dar al oyente explicándole lo que no está viendo y por eso necesita de más cantidad de palabras y figuras del lenguaje aplicadas a la descripción de lo que está sucediendo. En Tv obviamente la gente está viendo lo que sucede y uno tiene que acompañar para entretener pero no atomizar con muchas palabras que redunden en lo que la gente ya esta viendo. Es muy diferente una cosa de otra pero ambas me encantan.
¿Te acordás de tu primer relato en cada uno? ¿Cómo te sentiste?
La verdad que no me acuerdo de qué partidos fueron pero si recuerdo lo que sentí…muchos nervios y ansiedad por hacerlo bien.
Se viene una actividad intensa porque está el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda y la Copa América de Chile. ¿Cómo ves a Uruguay en ambos torneos?
Los veo muy bien a ambos seleccionados. La mayor en un proceso de recambio generacional que siempre tiene sus dificultades, pero hay una coherencia en el trabajo que se viene desarrollando que nos permite siempre tener esperanza de que se consigan cosas importantes.
Hay talento, hay espíritu solidario, hay individualidades por lo tanto se puede confiar en algo bueno. Con respecto a la sub 20, veo en este grupo un equipo que no tiene tanto talento individual como otros seleccionados pero sí cuenta con un trabajo extenso a sus espaldas que le puede dar un gran rédito. La cantidad de partidos de preparación y la continuidad de los jugadores en las sucesivas selecciones juveniles hace que sepan a lo que juegan, lo que buscan y eso es muy positivo. Creo que van a llegar lejos en esta Copa del Mundo.
¿Cómo afecta la ausencia de Suárez?
Uruguay ya jugó sin Suarez y consiguió cosas importantes, como cuando nos fuimos a jugar la vida a Venezuela sin él y ganamos para seguir con chance de mundial. De todas maneras no se puede desconocer que su ausencia nos resta gol y sobre todo le quita presión a los defensas rivales, ya que Luis es un tormento permanente.
Si tuvieras que armar un equipo de básquetbol y otro de fútbol con jugadores que hayas visto a lo largo de tu vida, ¿quiénes los integrarían?
Capalbo, LGM, Tato, Nuñez y Batista. Muslera, Cáceres, Tano Gutiérrez, Paolo y Charly Batista; Recoba, Arévalo Ríos, Ruben Paz Francescoli (no marca nadie no?) Suárez y Ruben Sosa.
¿Cuál es tu opinión respecto a lo que está sucediendo en la FIFA?
Es un asco…lo peor es que todos miraban para otro lado y era obvio que FIFA se manejaba de esa manera, es decir, con códigos mafiosos. Es corrupción arraigada desde lo más profundo del funcionamiento de ese organismo y lo que creo va a ser difícil es que cambie a pesar de que caigan algunos.
¿Cómo afecta todo eso al fútbol uruguayo?
No lo sé, lo que me gustaría es que se aproveche el momento para investigar varias acciones dudosas que seguramente no involucraron sólo a Figueredo. Mucha gente fue cómplice de él y hay que indagar hasta el fondo.
Si fueras presidente de FIFA, ¿qué grandes cambios impulsarías en el fútbol?
Buscaría la forma de acortar las distancias entre los más poderosos y los menos…limitaría la posibilidad de que unos pocos equipos del mundo tengan a los mejores y los países como nosotros debamos dedicarnos a vender para sobrevivir…Sin dudas que es imposible.
¿Y si fueras presidente de FIBA?
Nada, el deporte mas hermoso del mundo dejémoslo como esta.
¿Y si fueras presidente de Malvín?
Si fuera presidente de Malvín renunciaría para ir a buscar al Tano Somma! Hablando en serio seguiría trabajando con la misma seriedad en la formación de jugadores y seres humanos, apostando a los proyectos a largo plazo que ha quedado demostrado son los que dan resultado.
Gracias Martín por esta extensa entrevista!!!