Nos fuimos de paseo al Cerro de las Ánimas en Semana de Turismo!

Nos fuimos de paseo al Cerro de las Ánimas en Semana de Turismo!

Nos fuimos de paseo al Cerro de las Ánimas en Semana de Turismo!

 

Ir de paseo al Cerro de las Ánimas en Semana de Turismo es lo ideal, con un clima propicio para disfrutar de su ascenso a la cima y poder disfrutar de vistas impresionantes de nuestro país. Aquí te contamos nuestra experiencia y te brindamos algunas sugerencias!

 

 

El paseo al Cerro de las Ánimas es hermoso, fundamentalmente en el segundo tramo donde la vista comienza a abrirse a nuestros ojos con paisajes maravillosos. Tiene diferencia con el ascenso al Cerro Pan de Azúcar, donde el recorrido es más empinado y debemos tomar más precauciones. Tampoco es igual al Cerro Arequita, donde este tiene mucha menos altura y por lo tanto menos exigencia a la hora de llegar a la cima o cuando visitamos las Sierras de Mahoma en San José

El Cerro de las Ánimas tiene dos recorridos, uno es llegar a la cima y otro es llegar a los Pozos Azules. Puedes leer nuestra experiencia cuando los visitamos el domingo siguiente.

Llegar a lo más alto del Cerro de las Ánimas tiene su exigencia. Si bien lo puede subir toda la familia, todo el trayecto ida y vuelta puede demandar hasta cuatro horas de caminata, dependiendo de la intensidad y frecuencia de nuestros pasos. Hay que caminar, y una persona que no tiene entrenamiento termina cansado como es lógico. 

Pero antes de contarte de nuestra experiencia, nos parece apropiado hablar de algunos datos interesantes del Cerro de las Ánimas. Es el segundo cerro en altura del Uruguay, con 501 metros sobre el nivel del mar, detrás del Cerro Catedral y por encima del Cerro Pan de Azúcar. Pertenece a la Sierra de las Ánimas y se ubica en el departamento de Maldonado, a 86 kilómetros de Montevideo, 12 kilómetros de Piriápolis y a 30 kilómetros de Punta del Este.

 

Vista desde el Cerro de las Ánimas hacia el arroyo Solís Grande, donde se encuentra uno de los peajes

Vista desde el Cerro de las Ánimas hacia el arroyo Solís Grande, donde se encuentra uno de los peajes

 

El origen del nombre del Cerro de las Ánimas tiene que ver con un resplandor fosforado que emiten los huesos en la noche y desde lejos se puede ver como una tenue luminiscencia. Según la leyenda ese resplandor (conocido también como Luz Mala) se explica por la presencia de las almas (el término ánima significa alma en latín) de indios charrúas que murieron en combate y que además sufrieron muchas injusticias. La leyenda asegura que sus almas en pena deambulan por el cerro y emiten esa tenue luz que se puede apreciar en la noche.

La historia del Cerro de las Ánimas tiene puntos altos. Se afirma que José Artigas, siendo blandengue, encendió el fuego en la cima para advertir de la invasión portuguesa a la Banda Oriental en 1811 dirigida por Diego de Sousa. Sin embargo esa versión tiene algún error. Las invasión portuguesa se inició en junio de 1811 y se concretó un mes más tarde. En esa fecha Artigas ya no era blandengue y ya había derrotado a los españoles en la Batalla de Las Piedras. Habrá que averiguar si el dato de Artigas encendiendo hogueras para advertir del avance portugués en 1811 es real.

Un dato que sí fue constatado tiene que ver con la visita de un ilustre científico internacional. El Cerro de las Ánimas contó con la presencia del naturista y creador de la teoría de la evolución, Charles Darwin, quien se interesó en 1832, por las distintas especies animales y vegetales radicadas en el lugar. 

Otro momento de reconocimiento para el Cerro de las Ánimas fue en el año 1930. Hasta 1973 se consideraba que era el lugar más alto de nuestro país. Por ese motivo al cumplirse los 100 años de nuestra primera Constitución se colocó un mástil con la bandera de Uruguay y cambió de nombre. Pasó a llamarse Mirador Nacional.

Cima del Cerro de las Ánimas: allí se erigió en 1930 un mástil con nuestra bandera para conmemorar los 100 años de la Jura de la Constitución

Cima del Cerro de las Ánimas: allí se erigió en 1930 un mástil con nuestra bandera para conmemorar los 100 años de la Jura de la Constitución, hoy no queda nada.

 

Nuestra experiencia para subir al Cerro de las Ánimas

 

El Cerro de las Ánimas se ubica en una propiedad privada, por lo tanto es importante conocer los requisitos de ingreso para poder disfrutar de un paseo espectacular.

Nosotros fuimos en Semana de Turismo, donde abre todos los días. Sin embargo es importante saber que el ingreso al cerro se realiza los fines de semanas y dependiendo del estado del tiempo.

Lo primero que hay que hacer antes de ir es enviar un mensaje de texto whatsapp al siguiente número (094 41 98 91).

En breve llega la respuesta comunicando si abre o no al otro día o en ese día y con todos los requisitos necesarios para ingresar.

Realmente se cumplen los requisitos estrictamente. Cuando nosotros fuimos hubo gente que no pudo hacer el paseo por no llevar medias en los pies. Así que para evitarse un momento desagradable conviene llevar todo lo que se exige. Incluso se toman el trabajo de revisar cada una de las mochilas, lo cual puede resultar incómodo y hace falta ser paciente.

¿Cuáles son los principales requisitos (obligatorios) para poder subir el Cerro de las Ánimas?

  • Calzado deportivo cerrado con medias (mejor suela gruesa y trabajada). Esta medida se aplica a causa de  espinas, piedras y llagas.
  • Agua 1,5 lt por persona, incluso niños. No sustituible por cualquier otra bebida ni hielo. En botella comercial o contenedor con medida a la vista. Si cada persona que pretende ingresar no tiene un litro y medio de agua, no entra. A veces tienen agua para la venta en la cabaña base, pero no siempre.
  • Mochila (ningún otro tipo de bolso) para equilibrar peso y tener las manos libres en tropiezos.
  • Bolsita para tu basura. 

Pero también es importante considerar otros aspectos para que el paseo sea más agradable:

  • En la cima la temperatura baja, al igual que en el Cerro Pan de Azúcar. Sería conveniente llevar una campera de nylon por las dudas.
  • Gorro y protector para sol. Si bien la mitad del camino es a la sombra, en el segundo tramo el sol se siente en época de calor.
  • Llevar comida liviana, tipo sandwiches, galletitas, fruta.
  • Repelente: (en lo personal no llevé repelente y en la cima me comieron vivo insectos parecidos a polillas -no sé el nombre-).

 

Ingreso al Cerro de las Ánimas a cinco metros de la ruta: hay que abrir la tranquera y avanzar unos doscientos o trescientos metros

Ingreso al Cerro de las Ánimas a cinco metros de la ruta: hay que abrir la tranquera y avanzar unos doscientos o trescientos metros

Nosotros fuimos el martes de Semana de Turismo. Partimos a las 10 de la mañana de Montevideo llevando todo lo solicitado por whatsapp. La última hora de ingreso al lugar es la 14. En verano se abre a las 9 (en invierno a las 10) y se puede permanecer hasta que empieza a ocultarse el sol. Llegamos cerca de las 11:30, abrimos la tranquera que está sobre la ruta y avanzamos unos 300 metros hacia la cabaña base. 

En el lugar se pide un número. Para que tengan una idea de todo el procedimiento, llegamos a las 11:30 y comenzamos a subir el cerro a las 13:20! Sí, más burocracia que en el Estado! Pero no te preocupes, vale la pena.

Como había mucha gente se iba entrando por grupos. La encargada llama por número y comienza a revisar que todos los requisitos se hayan cumplido. Como dijimos antes quedó gente sin ingresar por llevar calzado sin medias. Revisa todas las mochilas. Como es una sola persona que lo hace se pierde tiempo en el control. Los que van pasando mientras sigue el control esperan al costado de la cabaña base. Una vez que se controló a todos la misma mujer nos hace llenar un formulario con datos personales (nombre, teléfono, matrícula del auto, documento) y nos cobra la tarifa de ingreso (150 pesos por persona -un poco más de 5 dólares-). El registro en la planilla también lleva su tiempo.

 

Charla antes del ingreso

Luego de todo ese proceso la encargada del lugar brinda una charla general para todos los visitantes y luego otra para los adultos responsables. En la charla general se remarca la necesidad de cuidar la naturaleza y no dejar residuos que dañen y no molestar a los animales que puedan aparecer, así como aspectos de seguridad básica.

En la charla más específica se entrega una fotocopia con planos del lugar e información necesaria para no perderse y conocer el lugar donde estamos.

Luego de todo eso, necesario pero algo extenso, podemos comenzar con nuestro paseo.

 

Empezamos el ascenso al Cerro de las Ánimas

Empezamos el ascenso al Cerro de las Ánimas

 

El recorrido no es complicado como en el Cerro Pan de Azúcar. Si bien tiene algunos tramos rocosos, el trayecto no presenta gran dificultad y todos pueden disfrutar de la caminata.

Desde la base hasta la cima tenemos más de una hora y media para una persona que le guste caminar. Para lo menos preparados los tiempos se estiran, a dos horas o un poco más. El regreso es más sencillo ya que venimos en bajada, pero a no confiarse, el cansancio se siente.

Moras silvestres en el Cerro de las Ánimas

Moras silvestres en el Cerro de las Ánimas

 

En el primer tramo se disfruta de la sombra, en medio de un monte nativo. El sol no molesta y se ven, cada tanto, algunas aves y frutos silvestres. Algunas personas incluso han llegado a ver víboras (pero es muy difícil que se puedan ver ya que huyen de los ruidos de la gente).

En algunos lugares hay que tener cuidado para no perderse. Si bien el sendero en el Cerro de las Ánimas es bastante claro, no hay señalización de ningún tipo y en algunos pasajes puede existir un mínima confusión.

Este primer tramo lleva un tiempo de más de 45 minutos y luego, cuando el monte se abre, comenzamos a apreciar los primeros paisajes a nuestra derecha.

Primera vista cuando dejamos la zona de árboles

 

Si bien no aparecen en la foto, en las primeras vistas podemos apreciar Piriápolis, Punta del Este y por supuesto el Cerro Pan de Azúcar.

Seguimos el sendero y luego nos guiamos por un alambrado que se ubica a nuestra izquierda. Continuamos avanzando y en pocos minutos podemos ver la cima del cerro a la distancia, viendo además la parte más empinada.

Luego de salir de los árboles podemos distinguir la cima del Cerro de las Ánimas

Luego de salir de los árboles podemos distinguir la cima del Cerro de las Ánimas

 

Si bien parece cerca y falta menos, queda un esfuerzo más. Unos minutos después estamos subiendo hacia la cima mientras la vista se abre hacia todo los puntos cardinales. Podemos ver paisajes hacia todos lados, majestuosos. Realmente este tramo es precioso porque uno no para de girar la cabeza para apreciar la obra imponente de la naturaleza.

También traten de prestar atención al silencio, es increíble.

La cima es el punto de atracción de todos los visitantes. Allí llueven las selfies mientras otros continúan deleitándose con lo que les muestran sus ojos. Allí aprovechamos para comer algo y descansar, sin dudas, pero admirando todo lo que veíamos sin parar.

 

Vista desde la cima del Cerro

 

Las fotos no reflejan lo que ven los ojos. Sin dudas que nuestras dotes de fotógrafos no son buenas, pero la realidad supera lo que una imagen muestra.

Luego de un rato, y de sentir algo de frío tras secarse el sudor, comenzamos el descenso. Obviamente que es mucho más rápido que la subida. Por momentos parece que bajás solo. De todas maneras los músculos y las articulaciones están al mango y conviene cuidarse del impacto y del freno (hay que frenar un poco porque sino aumenta la velocidad). Ya sé que son cosas lógicas, pero nunca está demás avisar.

Con los minutos el cansancio se siente más y muchos llegan extenuados a la base del cerro. Pero todos con la misma expresión de alegría por conocer y recorrer un paraje hermoso de nuestro Uruguay.

El cansancio lo vale y es un lugar muy disfrutable. Realmente vale la pena el paseo por el Cerro de las Ánimas y es una experiencia para compartir en familia o con amigos. 

Recomendable cien por cien!

 

 

 

 

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