Subir el Cerro del Toro: un recorrido corto e intenso en Piriápolis

En el día previo al inicio del Mundial 2022 en Qatar tuvimos la idea de subir el Cerro del Toro en Piriápolis. Un paseo que comparado con otros cerros es más corto, pero al igual que el resto nos regaló una vista formidable
Subir el Cerro del Toro es un desafío precioso incluso para toda la familia. No es tan extenso como el Cerro de las Ánimas ni tan cambiante como el Pan de Azúcar. De hecho posee la mitad de la altura de ambos. Pero si vista panorámica es igual de preciosa y disfrutable.
Para subir el Cerro del Toro se necesitan recorrer 250 metros de altura, aunque en auto se transitan unos 100 metros hasta toparse con la Fuente del Toro. Luego nos espera la naturaleza, vegetación autóctona, especies de plantas indígenas y el sendero que nos lleva a las diferentes cimas.
El Cerro del Toro integra uno de los grupos del Cerro de las Ánimas. Se dice que fue un volcán inactivo. Fue utilizado por indígenas y se asegura que allí se ubicaba uno de sus pequeños cementerios. Luego fue utilizado por los españoles para advertir posibles amenazas o invasiones en el Río de la Plata por los portugueses y también ingleses.
En 1911 se llevó a cabo la inauguración de la Fuente del Toro colocándose una escultura de tres toneladas traída desde Francia, convirtiendo ese lugar en uno de los puntos de atracción fomentados por Francisco Piria, el fundador y promotor de la ciudad.
Nuestra experiencia al subir el Cerro del Toro
El horario para subir el Cerro es hasta las 17:15 horas. Al igual que el Cerro Pan de Azúcar es de administración municipal y no se cobra entrada.

El recorrido empieza en la falda del cerro y parte del trayecto es una calle asfaltada llena de verde a la izquierda y por la que se puede ir en auto o en moto o caminando hasta la Fuente del Toro.
Al llegar a la fuente uno se encuentra con una explanada para poder estacionar el auto, un par de baños químicos y mucha vegetación. Mucha gente culmina en la fuente su paseo y bien vale la pena quedarse allí disfrutando de la naturaleza.
Sin embargo muchos toman otra opción que es subir la escalera hasta el sendero que nos guía hasta la cima del cerro.
Para aquellos que no están acostumbrados a subir escalones si bien no es un trayecto extenso quema las piernas en el último tramo.
Luego de subir la escalera que nace en la Fuente del Toro se llega a otra escultura. En esta oportunidad podemos ver a un puma vigilante ante cualquier visita. La escultura no es tan imponente como la del toro y además está algo vandalizada.
A la izquierda del puma comienza el sendero escarpado hacia la cima. Tiene algunas similitudes con el primer tramo del Cerro Pan de Azúcar. Mucha piedra que obliga a veces a utilizar las manos.
Por supuesto que vale la pena recordar que conviene ir con buen calzado, con las manos libres y al menos con medio litro de agua por persona.
Al cabo de unos 15 minutos llegamos a esta bifurcación. O vamos hacia la izquierda o vamos hacia la derecha.
Por supuesto que ambos recorridos pueden hacerse. No están tan alejado uno del otro y todos los visitantes llegan a los dos lugares sin problemas.
A nosotros nos gustó más lo que se llama la Cima 2. La Cima 1 es donde se ubica un supuesto cementerio indígena.
El punto cúlmine de la Cima 2 del Cerro del Toro es este pino que vemos en la imagen. La vista es espectacular. Hacia el sur se puede apreciar el mar y por supuesto la ciudad de Piriápolis.
No obstante, la vista que más nos llamó la atención fue hacia el oeste, donde se aprecian imponentes los cerros de las Ánimas y el Pan de Azúcar.
Luego de disfrutar de esa cima decidimos descender unos metros y llegar a la bifurcación para dirigirnos a la Cima 1.
La Cima 1 está articulada por el supuesto cementerio indígena. No tenemos certeza de que lo sea pero la construcción que hay allí parecería indicar que sí.
Para llegar se necesita transitar varias piedras y se debe usar las manos. Nos llama la atención que haya sido utilizado como cementerio ya que no sería tan sencillo llevar a un fallecido por ese trayecto.
Desde el lugar se puede ver el Cerro San Antonio, el mar, la ciudad y también la otra cima. Es una vista preciosa, aunque nos gustó más la del pino.
Al cabo de un rato comenzamos el descenso para aprovechar los 30 grados de calor y darnos un buen baño en la playa.
Subir el Cerro del Toro es un paseo muy recomendable!
A modo de posdata, queremos destacar el texto ubicado en el supuesto cementerio indígena. «La libertad muere si no se usa». Lo decimos porque nuestro portal está siendo censurado e invisibilizado por intentar compartir información acerca del incremento del 40 % de fallecidos en Uruguay en lo que va del 2022.
En nuestro país por 70 personas fallecidas se cerraron fronteras, se realizaban informes diarios de contagios, hisopados y muertos, así como conferencias de prensa frecuentes y entrevistas a especialistas en todos los medios de comunicación. Por 100 fallecidos nos hicieron brindar de espaldas en Navidad y Fin de Año. Sin embargo en estos momentos están muriendo mil uruguayos de más por mes (y no por covid) y solamente hay silencio y censura a los medios alternativos que levantan la voz para decirlo.
Desde Ciudad Malvín estamos dispuestos a usar nuestra libertad bajo cualquier circunstancia.